Emprendedora, mexicana, colorida y amante de lo vintage son algunas cosas que representan a Ale Vintages. Con 47.9k seguidores en Instagram y más de 100k en Tik Tok podemos ver cómo Ale a partir de su honestidad, humor y sentido característico del estilo ha podido crear una plataforma de amantes de la moda de todas las edades, tallas y lugares.
Hace algunos días visitamos Espacio Vogue donde nos pudimos reunir con Ale para platicar y conocer su opinión sobre temas como el inicio de su amor por la moda, el panorama de la moda mexicana, el descubrimiento del estilo propio y su crecimiento personal a través de las distintas plataformas.
Ale, todas las personas en la moda tenemos un momento clave en el que nos damos cuenta de la pasión que tenemos por ella, ¿Cuál fue el momento que despertó en ti el interés de trabajar en la moda?
A los 11 cuando mi mamá se suscribió a la revista Elle, las revistas llegaban de manera mensual y mi mamá las dejaba sin hojearlas en realidad, me las comía todas, leía completamente todo, incluso los anuncios y a mi me apasionaban.
De ahí comenzó mi pasión y pensé que seria increíble dedicarme a la moda, cuando entré a la preparatoria y después a la universidad me di cuenta que no era factible debido a que mis padres no podían pagarme una escuela de moda, entonces lo dejé. Lo retomé cuando empecé a intercambiar ropa en internet, ahí me di cuenta nuevamente que me encantaba y quería hacer esto.
¿Cómo fue cuando empezaste a intercambiar ropa? ¿así nació la tienda?
Exactamente, de ahí nació mi tienda. Comencé a intercambiar ropa en grupos de Facebook, incluso en MySpace, mientras estaba en preparatoria no podía comprar tanta ropa, entonces en estos grupos podía intercambiar ropa de cosas que tenía en el closet las cuales ya no usábamos, la pureza del trueque. Después de que ingresé a la universidad lo dejé un poco por los tiempos, pero al salir de la universidad y en el embarazo de mi primer hijo quería generar más dinero y empecé a investigar sobre si aún existían los grupos de Facebook y cuando volví a abrir mi cuenta, me doy cuenta que ya era todo un mundo de bazares y empecé a vender en grupos para después abrir mi propia página en la que yo ya me sentía la influencer, compartiendo posts de moda y compartiendo tips, que, a pesar de la burla, yo lo seguí haciendo porque me fascinaba.
Sabiendo esto, ¿cómo nace el nombre de la tienda? El icónico Ale Vintages
Fíjate que la tienda primero se llamaba Street Style, porque a mí en ese momento me encantaban todas las revistas y blogs de street style, y siento que la mejor moda es lo que portan en la calle y nace de ahí. Después en el brinco a Instagram quería darle otro sentido, otro nombre, entonces me cuestioné a mi misma y recordé mi gusto por lo Vintage y si me llamo Ale, lo qué pasa es que mi segundo apellido es Guzmán, o sea soy Alejandra Guzmán, entonces quise cambiar eso y ser otra Ale. Así junté mi pasión y mi primer nombre, incluso en mis tarjetas de presentación le digo a mi diseñador que aparezca Ale Vintages y no Ale Guzmán.
Al crear tu nombre, creaste toda una identidad, ¿cuáles crees que son los factores claves en la esencia de lo qué haces?
Creo que si hizo una diferencia en lo que soy, yo toda la vida he usado ropa de segunda mano, antes de que conociéramos el término vintage,y solo era la pulga, la paca, segunda mano y era muy estigmatizado, hasta que yo comencé a entender, mi papá me explicaba como esa ropa tenía más calidad debido a su procedencia, Estados Unidos, ya después supe que no solo era por eso, si no que la confección, las telas, el patronaje y todo era muy distinto y me hice muy observadora de ropa, de ahí junto con todo lo que leo en libros y veo en películas comenzó mi pasión con la ropa, de esa manera transformé todo en una curaduría.
La ropa Vintage guarda un respeto muy importante para mí.
¿Tú que opinas de que la paca ya no es tan baratas como antes y ocurrió un proceso de gentrificación de esta misma?
Sabíamos que iba pasar, cualquier cosa que es popular y explota en el mainstream explota y sube de procesos. La gentrificación era inevitable y algo que hizo el cambio en esto fueron las redes sociales. Aún así creo que es una gran opción, sigue siendo económica aunque no como antes, y es un mundo de ropa que ya está, y mientras más gente se una y lo adopte a su estilo de vida a mi me parece maravilloso, porque ya deja de ser estigmatizada y ser llamada ropa “marginada” y justo esas ideas tan clasistas no nos permiten tener un avance sobre el tema del rescate de la ropa.
El estilo personal lo determinan muchas cosas, desde la ropa, donde la conseguimos, y las personas que se encuentran dentro del mundo del vintage y bazares con las cuales te vas cruzando: dueñxs de bazares, de closets, clientxs y con ellxs uno comienza a tomar inspiración de esto, para ti, Ale, ¿cuáles son tus inspiraciones para el estilo personal?
Lo que determinó mucho mi estilo personal fue la música con la que crecí, mi papá es melómano, antes de Shazam existiera el era mi Shazam, sabe todo sobre música y la influencia musical fue muchísima, recuerdo un documental que se llama Seven Ages of Rock el cual habla sobre cómo el rock iba influyendo en la moda y junto con las revistas nació naturalmente.
Yo siempre he pensado que tu estilo son todas esas cosas con las que vas creciendo, cosas con las que te formas culturalmente, emocionalmente y hasta familiarmente. A partir de eso ahora que veo bazares y a mis seguidoras, sobretodo ya que empecé a implementar el “Reto de estilo”, ellas me inspiran, ellas piensan que yo las inspiro pero en realidad es mutua la inspiración, porque no tienen miedo de ser ellas mismas y divertirse, transformar la monotonía de la vida y demostrar su estilo a través de la ropa. Siempre estamos en una línea de amor propio, un “coach motivacional” muy tóxico. Siempre he recibido bastantes críticas, en el bazar o cuando aparecí en televisión en “Este es mi estilo”. Fue el peor momento de críticas de mi vida, pero irónicamente me encontraron porque me odiaban pero luego se enamoraron de mí y ahora somos un espacio seguro.
¿Cómo llegaste al programa y decidiste quedarte ahí?
Pues realmente fue un juego de niñas, una amiga me platicó del programa y yo muchos años estuve de extra en comerciales, me platicó sobre la convocatoria y después de que me insistió tanto me inscribí y contesté varias preguntas sobre mi estilo. Yo no esperaba nada pero me seleccionaron para el casting y me puse un look vintage de pies a cabeza inspirado en una pasarela de Dolce&Gabbana y quedaron impactados cuando les dije que todo lo compré en el tianguis, pase a la segunda fase y pensé que sería una oportunidad de llegar a mas gente. Ingenuamente yo venía acostumbrada de la comunidad vintage donde la extravagancia, el color y los estampados son lo más normal, pero ya que llegue ahí no les gustó nada sobre mí, ni mi ropa, ni mi carácter, siempre me ponían peros, incluso en redes sociales hicieron campañas para sacarme del programa.
Algo que nunca he dicho es que al salir del programa los jueces me dijeron “Tú vas a brillar, porque tú amas la moda y sabemos que vas a lograr muchas cosas saliendo de aquí” y me quedé con eso.
Al estar en redes te expones a la crítica, ¿Cómo es para ti lidiar con ella?
Yo creo que ese momento me preparo para algo mucho más grande que aún no he vivido, fue un momento horrible, regresé a terapia, recibía amenazas de golpes si me veían en el metro, amenazas de muerte, e incluso amenazas hacia mis hijos. Yo me asusté por los comentarios tan violentos y no entendía cómo pasó todo eso solo por ropa. En uno los capítulos lloré y la gente se burló mucho de mí por haber mostrado vulnerabilidad, ahí me ofrecieron salirme del programa, y decidí terminar el programa y salir como ganadora al no rendirme ante ello. Debido a la presión di de baja mi tienda y no veía redes sociales porque los ataques eran sin parar. Paso un año para poder limpiar mis redes, pero lo más chistoso es que la gente se quedó y se transformaron de haters a fans, así me di cuenta que yo estaba haciendo bien mi trabajo. Y ahí me dio la garra de que ahora no hay manera de que un comentario me afecte, me aprendí a alimentar del hate y hacerlo florecer.
Eso es algo que agradezco el día de hoy.
Sabemos que en muchas ocasiones el mundo de la moda es bastante clasista, elitista y complicado de entrar desde afuera, pero muchxs no queremos entrar, sino empezarla a cambiar para que la moda en México sea distinta. ¿Cuál es tu futuro soñado para la moda mexicana?
Yo me sentiría orgullosa de la moda en México cuando miré más diseñadores independientes y que más diseñadores que provienen de estratos más bajos comenzaron a darse a conocer, no dudo que muchos diseñadores y estudiantes de la moda actuales sean talentosos, sin embargo tienen un privilegio con el que nacen, y si, tratar de vivir de la moda es un privilegio. Sigue siendo un mundo que le pertenece a unos cuantos, en mi mundo ideal sería un lugar que se abra con más diseño artesanal y que haya una representación no solo en ferias de artesanías, si no en lugares de moda. Brindarles un lugar a personas que llevan en la sangre generaciones de arte y no solo a diseñadores elitistas blancos dando un falso mensaje al extranjero sobre lo que es la moda en México.
Es difícil porque debido a la situación de México la moda no es una prioridad, pero aún así, no importa quién eres, de donde vengas o cómo te veas, te puedes sentir bien a través de la ropa.
Para finalizar, ¿qué les dirías a las personas que se sienten perdidas dentro de su estilo?
Háganse preguntas sencillas como que color les gusta, que me hace feliz para así comenzar a desmenuzar su estilo, sobretodo esas cosas que les hacen felices, de ahí que les inspira, colores, texturas, músicos, de esa manera pueden ir armando un moodboard con todo esto e ir viendo que se repite y lo vayan adhiriendo a su estilo. Algo importante es el no tener miedo de experimentar y probar hasta las cosas que no te hubieras imaginado.
Es cuestión de probar, abrirte, experimentar y no tener miedo de descubrir quién eres.