El mundo de la moda después de los 60s sufrió un cultural reset debido al aporte de grandes pioneras en el estilo disruptivo que, hasta el día de hoy, influencia la forma en la que pensamos y sentimos. Una combinación única y necesaria de arte, estilo y activismo, algo subversivo pero sublime, una contracultura que, afortunadamente, dejó en shock total al status quo de la época.
Si debemos hablar de íconos, no podemos dejar escapar la oportunidad de mencionar a Vivienne Westwood. Y, por qué no, de rezarle un poco para que se nos pegue esa genialidad y creatividad que siempre la caracterizó.
Vivienne Westwood fue una diseñadora británica de moda, conocida por su excentricidad e innovación. Nació un día como hoy, el 8 de abril de 1941 en Glossop, Derbyshire, Inglaterra. Estudió arte en el College of Arts and Technology de Harrow y después trabajó como profesora de arte durante cinco años.
En 1971, Westwood se mudó a Londres y se unió a Malcolm McLaren, quien más tarde se convertiría en su marido. Juntos abrieron una tienda de ropa llamada «Let It Rock» en Kings Road, Chelsea. La tienda se convirtió en el epicentro de la cultura juvenil punk, y Westwood comenzó a diseñar la ropa que se vendía allí.
En 1981, Westwood abrió su primera boutique, llamada «World’s End». Esta tienda se caracterizaba por tener una mezcla única de estilos y tendencias, desde el punk al glamour. Durante los años 80, Westwood se convirtió en una de las principales figuras de la moda internacional. Estableció su propia marca, «Vivienne Westwood», que es ampliamente reconocida por sus diseños exuberantes y atrevidos. Estos diseños incluyen vestidos de novia de estilo victoriano, trajes de cuero y chaquetas de estampado floral.
En la década de 1990, Westwood comenzó a diseñar ropa para hombres y mujeres, y también se dedicó a la alta costura. Desde entonces, ha creado algunos de los diseños más innovadores de la moda, incluyendo vestidos con corsés, chaquetas de cuero, vestidos de noche, tacones de aguja, joyas extravagantes y una gran variedad de impresionantes estampados. Sus diseños siempre han sido reconocidos por su innovación y originalidad.
Además de diseñar ropa, Westwood también se involucró en la política. Fue una activista de Greenpeace y participó en varias campañas ambientales y contra la pobreza. Westwood también fue una de las principales impulsoras de la moda ética, al fomentar la producción de prendas de forma sostenible con materiales naturales y respetuosos con el medio ambiente. We stan.
Es decir, como buen ícono punk disruptivo, no tuvo miedo de iniciar los cambios que hacían falta en la industria de la moda. Como bien sabemos, el glamour y los trends pueden fácilmente embelesar y hacernos olvidar que subyace, en el fast fashion por ejemplo, un contexto de explotación laboral, lavado de dinero y contaminación ambiental que mucha gente decide no mencionar.
Además de ser una activista ambiental y política, el simple hecho de haberse mantenido relevante y sólida frente al criticismo por ser mujer y por su edad, nos pueden dar a entender que ella no iba a frenarse por nada ni por nadie, un ejemplo de resiliencia tremendo que inspira a todo aquel que conozca un poco de su vida.
Vivienne Westwood, a nuestro parecer, es una de las diseñadoras de moda más influyentes del siglo XX, la cual, sin necesidad de pertenecer a ninguna familiar real, ostenta claramente el título de la reina absoluta del estilo punk. Su trabajo ha redefinido el concepto de la moda y ha creado un estilo único que sigue siendo relevante hasta el día de hoy.
Por todo eso y muchas cosas más, ¡Feliz cumpleaños reina!
Rest in power