Hola, hola y feliz inicio de año para todxs. Comenzamos finalmente el 2024 y estoy seguro que muchas personas tienen como propósito el hacer las pases con su corazón, por eso hoy decidí tocar un tema más personal en mi vida. Si bien, esto no es un blog, pensé y me dije a mi mismo; ¿Por qué no hablar con la comunidad RTR de vez en cuando como en una charla de algo que a muchxs nos ha sucedido y compartir un poco de mi experiencia y cómo hice para sanarlo? Así que si me estás leyendo (en cualquier horario del día), te invito a que vayas por un café, un té, o tu bebida favorita, te sientes, y disfrutes este primer artículo no tan común por acá.
La primera vez que me enamoré:
La primera vez que me enamoré, tenía el presentimiento de que no saldría bien, lol. De pequeño, siempre fui seguro de lo que quería para mi vida, desde mi gusto por la moda que claramente lo reflejo día con día en este sitio, hasta mis preferencias. Cuando entré a la preparatoria, conocí al chico que en su momento consideré “el amor de mi vida”. Creo que a muchxs nos ha sucedido que comenzamos a conectar tanto con alguien, que inmediatamente queremos imaginarnos que es el amor de nuestra vida. Y si eres como yo, una persona que le fascina romantizar cada suceso, en ocasiones, es bueno reconsiderar si hacerlo o mejor evitarlo (y más el hecho de romantizar a un chico).
Después me di cuenta que no era el amor de mi vida, sino, probablemente podría llamarlo, mi primer amor. Muy lindo, muy romántico, incluso divertido, pero si, solo fue ese gran primer amor que nos deja un buen sabor de recuerdo.
Pasaron los años, salí de la prepa, entré a la universidad 2 años después de terminar el bachillerato, y recuerdo que durante mi primer año dentro de la licenciatura, conocí al chico que EN REALIDAD me rompió el corazón. Recuerdo haberlo conocido en una fiesta de disfraces, (friendly reminder de no enamorarse en temporada de brujas jajaja). Comenzamos a platicar, saliditas, todo lindo y tierno al inicio, hasta que pasa un suceso (desafortunado para mí) que me dañó bastante. Aquí omitiré un poco la historia, porque al final de cuenta, lo que hizo fue, dañarme emocionalmente.
El proceso de sanación:
Después de haber vivido una de las rupturas más dramáticas en mi corta vida, me di cuenta que rogarle jamás fue la solución. Es importante entender que cuando una persona no es para ti, créeme, NO ES PARA TI. La verdad es que actualmente ya hice las paces con él, y me siento bien de haberlo hecho. Pero hoy, te comparto los 3 tips que a mí me ayudaron a sanar esto:
1.- El contacto 0 funciona.
Seamos honestos, el contacto cero funciona si incluso lo eliminas de tus redes sociales. Si bien probablemente lo tienes ahí pero no le hablas, no puedes negarme que en ocasiones subes alguna insta story para que la vea o incluso, subes cualquier cosa y estás al pendiente de si ya la miró o aún no. Cuando hablo de contacto cero es literalmente CERO CONTACTO. Créeme, si ayuda esto. Por cierto, tampoco te martirices viendo sus recuerdos del pasado, eso incluye fotos y mensajes.
2.- Mantén tu mente ocupada en algo que te beneficiará.
Se vale pasar horas, días, incluso semanas con ganas de no hacer nada, pero, mantener tu mente ocupada ayuda bastante. En lo personal, comencé a organizar mis horas libres para dedicarme a estudiar o aprender más respecto a temas de mi interés. También me ayudó bastante el ponerme a escuchar podcasts de amor propio, te recomiendo bastante Sin Filtro Podcast, fue mi favorito durante un buen rato. El ejercitarme, eso fue algo que además de beneficiar mi salud física, también beneficiaba mi salud emocional. En conclusión; Busca algo que te ayude a distraer tu mente, pero algo que te beneficie, porque muchas veces confundimos estas distracciones con irnos de fiesta seguido y tomar mucho alcohol el cuál se vuelve en un antídoto nostálgico para recordar al rufián que no recomiendo.
3.- Ve a terapia.
Este será el consejo más común que escucharás, pero puedo decirte que es el mejor que recibirás SIEMPRE. La terapia te ayudará a buscar maneras distintas que ni tú mismx conocías para soltar aquello que nos lastima. Pero ojo, la terapia no es un milagro. Se necesita de mucho valor y amor propio para poder salir adelante. Puedes pagar horas de terapia, escuchar miles de podcast, leer una infinidad de libros, y buscar cualquier solución que promete ayudarte a soltar a una persona, pero, si tú en realidad no deseas soltar, jamás lo harás.
Espero que alguno de estos consejos te ayude. Sé que más de una persona está viviendo un corazón roto en estos momentos, ánimo, si se puede. Siempre llegan mejores experiencias a tu vida.
Besos y abrazos. -Ely.