Todo en el mundo es sobre sexo menos el sexo. El sexo es poder. (Oscar Wilde)
La pandemia hizo que algunos de nuestros instintos más humanos y exploradores salieran a flote. Nuestras actividades oscilaron entre la cerámica, la cocina y el baile pasando por la moda hasta llegar al fetichismo y una exploración sexual. (No es coincidencia el número de embarazos ocurridos durante la pandemia).
Andrew Grooves, el curador de Undercover, una exposición en la que se emprende un viaje por la historia del uso de mascarillas quirúrgicas en espacios públicos durante las distintas pandemias que han ocurrido, menciona como la re-aparición de la moda fetichista es una reacción directa del encierro.
Una gran parte de la ideología sobre BDSM es el control y estuvimos años con un control constante en torno a nuestros cuerpos.
Claro que utilizar una máscara en una panadería y solamente observar la mitad del rostro de extraños logró desatar una atmósfera de misterio y tensión sexual.
Pero, ¿de dónde proviene la moda fetichista?
Cuando escuchamos la palabra “vulcanización” automáticamente nuestra cabeza reproduce imágenes de llantas sin embargo gracias a esta técnica fue posible la invención del primer condón en 1857. Después de varios años de investigación (en realidad el primer condón no era nada práctico, tenía que ser hecho a medida y su grosor era equivalente a unos guantes para lavar trastes) aparece en 1920 Trojan. Aquí es el momento donde se introduce al mercado el condón flexible y delgado que conocemos hoy en día.
El condón tuvo que gatear para que inventos como el primer CatSuit de caucho (rubber) creado por Atomage en 1972 pudiera correr.
Durante los 70s el kinkyness relacionado al látex tuvo acontecimientos importantes como la creación de la revista Rubber Life, una revista dedicada a la pornografía fetichista del látex, el caucho y la piel.
También en este momento aparece la escena punk en Reino Unido, uno de sus estandartes recae en el uso de prendas como arneses, indumentaria de látex y piezas pertenecientes a la comunidad fetichista.
En el número 430 de King’s Road aparece Sex, la tienda fundada por la diseñadora Vivienne Westwood y su pareja Malcolm McLaren. La tienda es mítica al tratarse de la cuna de uno de los estilos más transgresores del siglo XX: el Punk.
En conjunto con la tienda Sex y los Sex Pistols la escena de la moda londinense se ve sacudida y se empieza a observar un catwalk en King’s Road de latex kings, pin-ups, drags, punks, cualquier otro estilo alternativo y cualquier persona escapando del hippismo decaf.
Las leather jackets, los arneses, máscaras, pantalones de látex, medias y las camisetas con imágenes pornográficas nos brindan una noción de estar incómodo para incomodar.
La aparición del látex en el cine, la música y el arte termina por consolidar la moda fetichista y su comunidad. En 1995 Peter Tolos y Scott Moats diseñan la Rubber Pride flag.
Sus creadores establecen que el negro significa el deseo por cómo la vista y el tacto del caucho negro y brillante, el rojo simboliza la pasión sangrienta de la pasión por lxs integrantes de la comunidad y el amarillo representa la búsqueda de fantasías y juegos del rubber.
Durante épocas pasadas como la Revolución Francesa o la época Porfiriana los fetiches y las pasiones sexuales se mantenían en una oscuridad y secretismo (podemos recordar Versalles y el Baile de los 41 por ejemplo) sin embargo aún de esta forma veíamos guiños sexuales en la moda. Por ejemplo: el corset, sería ingenuo imaginar que una prenda interior ajustada al cuerpo que funciona mediante varillas y lazos que al ajustarse provocan pequeños suspiros de la persona que lo porta no tiene cierta connotación sexual.
Actualmente se nos ha concedido permiso de mostrar nuestros fetiches y aficiones a la luz del día mediante nuestra vestimenta y redes sociales. En la pandemia al estar una gran parte del tiempo en casa se rompió la un límite entre la realidad y la virtualidad, de esta manera se movieron los límites de la prudencia.
Posteriormente empezamos a observar la forma en la que distintas casas de moda como Moschino, Yves Saint Laurent, Rick Owens, Balmain y Louis Vuitton comienzan a presentar en sus colecciones looks que experimentan con texturas, siluetas y elementos del BDSM.
Uno de los momentos clave fue durante la Semana de la Moda Otoño-Invierno 2018-2019 donde el look de apertura de Moschino fueron botas altas de piel, medias de látex, un trenchcoat de látex y una máscara a juego.
Otros momentos que no podemos dejar de ver.
Evan Mock en la Met Gala 2021:
La colección Otoño-Invierno 22 de Richard Quinn:
El Pig Suit de Walter Van Beirendock (F/W 2018-2019):
The Fifth Element (Luc Besson) (vestuario diseñado por Jean Paul Gaultier):
Colección Aston de Iván Ávalos:
Durante los años continuaremos en una búsqueda implacable de seguir mostrando nuestros deseos y pasiones a partir de nuestros looks. ¿Por qué? Esa es una pregunta con un millón y con ninguna respuesta pero esta es una teoría de Freud: El fetichismo es sobre el control, en un momento histórico en la que estamos tratando de ser más abiertxs y transparentes sobre el sexo, esta indumentaria es una manera de empezar a tomar el control de nosotrxs mismxs.
En fin, ¿cuál es tu fetiche?