Milan Fashion Week Spring/Summer 24: Lo + Destacado

Oh cara mia! It’s Milan Fashion Week baby!

En la ciudad donde el presente y el pasado se funden en una sinergía de arquitectura, arte y música también se inunda de moda.
Cada una de las semanas de la moda plantea una esencia única y podríamos preguntarnos: ¿Por qué Milán?

El lugar que tiene esta ciudad como una de las 4 capitales de la moda se remonta a una pasado Renacentista, la importancia de la moda tiene su origen en la monarquía Italiana: los monarcas con sus vestimentas coloridas y modas provenientes del Rococó francés logran envolver a parte de la sociedad en vestidos elaborados, joyería y pigmentos exóticos.
Italia decide crear una nueva moda para deslindarse de Francia y comienza a producir telas únicas como el terciopelo y la seda, aquí es cuando Milán gana su título de capital de la moda. Es durante el siglo XX con el boom del cine italiano cuando creativos como Emilio Pucci y Giovanni Battista aprovechan este movimiento cinematográfico y convierten a actrices italianas en musas. El mundo ahora sabe que en Milán se hace moda.
Vogue llega a Italia en 1961 y de la mano de pioneros como Gianni Versace y Giorgio Armani consolida su título de ciudad fashionista.

Y ahora que sabemos la historia, ¿por qué este año en específico nos emocionó tanto MFW? Enlistemos algunas de las razones:

  1. – La primera colección de Gucci después de la salida de Alessandro Michele como director creativo.
  2. Raf Simons y Miuccia Prada trabajando juntos después del cierre de la marca homónima de Simons y dándole la despedida a Fabio Zambernardi (fashion director desde hace 40 años).
  3. Bottega Veneta a cargo de Matthieu Blazy.
  4. El revival de Fendi.

Hablemos más a detalle de algunos de los momentos clave de MFW…

Prada
El lugar elegido para el veniew, el Deposito Fondazione, refleja por completo la colección presentada: el pasado se encuentra al ecléctico presente a través de una mezcla de texturas como encaje, knit y piel en una fusión de siluetas envolventes que buscan rendir homenaje a la mujer moderna y la cotidianidad de su vestimenta.
Maestras, enfermeras y doctoras fueron la inspiración de Prada, en la que, en un ambiente industrial y a la vez renacentista, resalta la suavidad de la lana y la bifurcación de la luz en el encaje.

Fendi
A cargo de Kim Jones quien nos complace con una paleta de colores exquisita y una ejecución perfecta. Viajando por cafés cálidos, toronja, grises y azules pasteles, Jones logra darle un twist a lo que habíamos visto en temporadas pasadas: líneas rectas, texturas, una oda al tailoring génesis de Fendi y un trabajo de estilismo inmaculado (yes, we are dying por los suéteres cruzados).

Versace
Sabemos que Donatella Versace coloca siempre en alto la figura de su hermano, en esta temporada lo logramos apreciar más que nunca. A partir de vestidos sesenteros, cuadrículas, la reinterpretación de suits y una gama de colores pasteles; Donatella nos logró evocar una nostalgia profunda al Versace de Gianni en los 90s.

Podemos predecir una aparición de pasteles y un trabajo preciso de sastrería en las próximas temporadas.
The cherry on top fue sin duda ver a Claudia Schiffer cerrando el desfile en un vestido a cuadrícula que nos regresa a Versace S/S 1996 cuando este mismo print, fue el diseño de la pasarela. Por supuesto que Claudia después de no haber pisado un runway por más de 20 años, tenía que regresar por el amor que ella y Gianni se tuvieron.

Gucci
Después de la salida de Michele el destino de Gucci estaba incierto. Ahora, con Sabato De Sarno, fuimos testigos de una inspiración clara: el Gucci de Tom Ford. Terciopelo, sastrería, líneas rectas pero provocadoras e inclusive el icónico traje de velvet granate. Sin embargo, pareciera que Sabato quiso rendir tributo a tantas épocas de Gucci que se logró disolver la identidad de la casa y sus eras sin realmente proponernos algo fresco. Una colección sin continuidad y siluetas irreconocibles que solo nos deja una sensación de vacío y un deseo de que Sabato De Sarno logre encontrar el camino de la casa italiana.

Sin duda alguna, siempre es un vaivén de emociones encontrarnos con las firmas italianas y sus propuestas; La moda es un reflejo de quienes somos y hacia donde nos dirigimos, definitivamente podemos seguir confiando el futuro en manos italianas. Chi viedamo Milano!