El martes 2 de mayo de 2023 11,500 miembros del sindicato de guionistas de América (WGA, por sus siglas en inglés), inició un paro de actividades (una huelga, pues) después de que las renegociaciones de los contratos con la AMPTP (Alianza Americana de productores de películas y televisión, por sus siglas en inglés) que llevaban en proceso desde marzo, no tuvieran el avance deseado antes de que el contrato vigente llegara a su fin. Los escritores y guionistas miembros del WGA se enfrentan a nuevos inconvenientes dado el tremendo avance tecnológico y al cambio drástico en la manera que consumimos cine y televisión hoy en día, mismos que no estaban contemplados en sus contratos anteriores

No es la primera vez que esto pasa, por cierto. La ultima huelga fue hace 15 años y duró 100 días, de finales de 2007 a principio de 2008. Muchísimos shows y películas se vieron afectados por el ultimo paro, y se estima que esa huelga le costó a Hollywood cerca de 2.8 billones de dólares (si, billones, con B). En ese entonces se vieron afectadas muchísimas producciones populares. Vimos muchas temporadas reducidas en el número de episodios, muchísimas cancelaciones a mitad de temporada, muchas cancelaciones de proyectos completos y varios programas que decidieron esperar a que la huelga terminara para proceder con su producción, lo que resultó en tiempos de espera larguísimos entre una temporada y otra. Entre los que, directa o indirectamente, se vieron afectados durante la huelga de 2007-2008 están Pushing Daisies, Heroes, Gossip Girl, Lost, Desperate Housewives, How I Met Your Mother y The 4400, entre muchísimos otros.

¿Cuáles son los efectos de la huelga?

Varios, pero en grandes rasgos, se para todo lo que tenga que ver con escribir y producir libretos, guiones, programas de variedad en vivo (tipo los Late Night shows o SNL, mismos que a partir del momento en que se anunció la huelga el 2 de mayo, cancelaron sus transmisiones hasta nuevo aviso), series de TV y películas.

El trabajo de un escritor no termina al entregar un guión para su producción. Es común que las series o películas empiecen a grabar los primeros episodios o escenas mientras el equipo de guionistas sigue trabajando en los últimos episodios de la temporada o haciendo cambios al libreto, muchas veces basados en cosas que observan en el set, dinámicas, resultados de focus groups, etc.

Durante los rodajes suceden constantes cambios que van mejorando la calidad del producto final. Probablemente todos hemos escuchado al menos una anécdota de cómo algún actor o actriz improvisó toda una escena (por ejemplo, Chris Hemsworth en Thor) que no estaba en el guión original pero terminaron siendo parte de la edición final y que a los fans nos encantaron. La cosa es que, mientras haya una huelga, hacer esos cambios no es posible. Las producciones que continuarán “sin cambios” en sus calendarios, tienen que trabajar precisamente “sin cambios”. Al no haber un escritor miembro del sindicato de escritores presente en el set, no esta permitido hacer ningún tipo de cambio a la obra. Esto fue precisamente lo que pasó con Quantum of Solace, la película mas olvidable de la franquicia de James Bond. La película anterior, Casino Royals, es considerada por muchos una de las mejores películas de James Bond justo por esos cambios que los guionistas fueron haciendo en conjunto con el elenco mientras rodaban la película.

Otra consecuencia de la última huelga fue el incremento en la  popularidad de los reality shows. Fue precisamente a raíz de esta huelga que shows como The X Factor, The Bachelor, The Voice, The Real Housewives, Jersey Show y Undercover Boss vieron un auge importante en sus ratings.

Se preve que esta huelga afecte la producción de diversas series y películas, incluidos shows como Jimmy Kimmel Live, Late Night with Seth Meyers, SNL, The Late Show with Stephen Colbert, The Tonight Show, Abbot Elementary, Big Mouth, y Yellowjackets entre otros.

Además, desde que empezó la huelga el martes pasado, las acciones de Netflix, Disney, Paramount, Warner y AMC han bajado en valor de manera significativa; algo así como 10 billones (si, otra vez con B). Esa suma sería suficiente para cumplir con las demandas que el sindicato pide por los próximos 25 años.

¿Qué pide el WGA?

Incremento en sus pagos — los miembros del sindicato están buscando un esquema de compensación más justo y ad-hoc con el panorama actual. Hace 10 años cerca del 33% de los miembros de WGA recibían solamente el salario mínimo; hoy esa cifra aumentó a 49%. Tomando en cuenta la inflación, los salarios de los escritores han bajado algo así como el 14% en los últimos 5 años.

Recordemos que aunque el salario mínimo en EUA puede sonar digno cuando lo comparamos con el de México, no deja de ser insultante que las mentes creativas detrás de producciones multimillonarias reciban solamente unos cuántos dólares por hora cuando los CEOs de las casas productores se llenan los bolsillos con las ganancias.

Además de un aumento en sus ingresos, el WGA busca que se aumenten las contribuciones a sus planes de pensión y planes de seguro médico (otro recordatorio: a diferencia de un paro o huelga aquí en México, donde un trabajador pierde solo su ingreso salarial, en EUA, un país sin seguridad social ni beneficios médicos públicos, un paro implica perder el salario junto con los beneficios de seguro de salud, dental, etc.)

Ingresos residuales más justos y acordes con el panorama actual — Primero lo primero, ¿qué son los ingresos residuales? Los ingresos residuales son pagos que los artistas, escritores o creadores reciben por la reutilización o retransmisión de su trabajo. Es decir, si un escritor trabajó en el guión del episodio 1 de la primera temporada de Lost y algún canal decide retransmitir ese episodio, el escritor recibirá una compensación por cada retransmisión o venta de alguna copia física de esa obra. Antes, con las retransmisiones y ventas de licencias en diversos países, estos ingresos residuales suponían una parte importante de los ingresos de los miembros del WGA. Hoy, con los servicios de streaming que rara vez comparten de manera transparente los números de audiencias y ratings con guionistas y productores, el panorama ha cambiado drásticamente.

Resulta que gracias al auge de las plataformas de streaming, estos residuales se han reducido de manera significativa. El esquema de pago estaba pensado para un mundo en el que los servicios de streaming no eran los gigantes que son hoy en día. WGA pide actualizar ese esquema de compensación residual en base al número de suscriptores que tengan las plataformas durante cierto tiempo y con cuotas que se paguen por adelantado.

Requerimientos de contratación — El WGA busca que los programas de TV contraten a sus miembros por un tiempo definido en la producción. Comúnmente cada producción tiene su “writers room”, que es básicamente un grupo de guionistas que trabajan en el guión o libreto durante la producción. De un tiempo para acá las AMPTP empezó a adoptar “mini rooms”, grupos pequeños de escritores que trabajan en un proyecto por hasta un año antes de que la televisora o streaming decidan si producirlo o no. Esto los mantiene atados a un proyecto y hace que sean los escritores (y no los estudios que son quienes reciben las ganancias cuando ese proyecto se completa) los que asumen el riesgo económico que trae el no saber a ciencia cierta si un proyecto se llevará a cabo o no. Estos “mini rooms” han sido una de las maneras en las que las cadenas de TV, estudios y plataformas de streaming le sacan la vuelta a las estipulaciones del sindicato de guionistas.

Contratos de exclusividad más cortos — Otra de las reglas de la TV que está tremendamente obsoleta si tomamos en cuenta la situación actual es la de los contratos de exclusividad. Antes era normal que las series tuvieran temporadas de 20-30 capítulos; hoy en día es raro encontrar una que tenga más de 10. Eso no solo supone una reducción en el ingreso por episodio de los guionistas, sino que les limita las posibilidades de poder trabajar en más proyectos una vez entregado un libreto.

Garantías sobre el uso de inteligencia artificial — Si bien es cierto que todos estamos hasta cierto punto fascinados con Chat GPT y las mil y un herramientas de inteligencia artificial que tenemos a nuestra disponibilidad de forma gratuita, para muchos (incluida yo como escritora freelance) el incremento en la popularidad de esta tecnología implica un incremento a la ansiedad y preocupación por la seguridad de trabajo. Una de las mayores preocupaciones del WGA es que los productores decidan utilizar IA para escribir guiones o para llenar huecos en libretos sin terminar, por eso el sindicato de guionistas pide que se regule (o que de plano se prohiba) el uso de estas herramientas en lugar de contratar esctirores y que no se utilice su trabajo original para “educar” a las diferentes herramientas de IA para que aprenda a competir con ellos.

Ok, pero ¿por qué me debe de importar lo que sucede con el sindicato de guionistas en Estados Unidos? Fácil, porque mañana podemos ser nosotros. Además del hecho de que consumimos el contenido que los guionistas miembros del WGA producen, la realidad es que nadie que forme parte de la industria creativa está a salvo. En nuestra sociedad existe un desdén impresionante por todo lo relacionado a arte, moda y creatividad en general, viéndolo como algo innecesario o prescindible en comparación con la ciencia, matemáticas o medicina. Los que trabajamos en la industria creativa — aquí, en EUA o en cualquier parte del mundo —  tenemos que ser solidarios unos con otros, es la única manera en que vamos a lograr algo que sea provechoso para todos.

Los creativos (al igual que cualquier otra persona) tenemos la “mala costumbre” de querer comer tres veces al día y querer tener ingresos dignos que nos permitan llevar a cabo nuestras vidas de forma normal, tranquila y sin demasiado estrés. Justo eso es lo que piden los miembros del WGA — que sus condiciones de trabajo y compensaciones sean dignas y actualizadas al mundo en que vivimos.

Esperemos que la huelga se resuelva pronto y de manera favorable para todos (pero más, más, pa’ los escritores). Mientras tanto, nos toca ver retransmisiones y ser un poquito más conscientes del trabajo que hay detrás de cámaras para que cada domingo podamos disfrutar el nuevo episodio de Succession (o cualquiera que sea su programa favorito) en paz.

Para seguir de cerca esta huelga y tener actualizaciones en tiempo real, pueden seguir las cuentas de Twitter de WGA West (@WGAWest) y WGA East (@WGAEast)